viernes, 7 de abril de 2017

Tarea 8ª: Explica cómo se puede preparar con anterioridad una entrevista de trabajo, señala qué no se debe hacer en una entrevista de trabajo e indica, por separado, cómo debe ser la comunicación verbal y la comunicación no verbal durante la entrevista de trabajo.

Antes de la entrevista

-Prepara una copia impresa de tu currículum para llevarlo a la entrevista.
-Repásalo adecuadamente para poder responder a cualquier pregunta que puedan hacerte sobre su contenido.
-Ten claro el puesto al que optas y recopila toda la información posible: qué funciones, qué condiciones… Así podrás preparar preguntas para la parte final y mostrar interés por formar parte de la organización.
-Valora cuáles son tus puntos fuertes y débiles en relación al puesto al que aspiras para defender y potenciar tus mejores cualidades.
-Conoce la empresa. Busca información sobre la empresa en Internet u otras fuentes y prepara respuestas a preguntas tipo: “¿Por qué le interesa nuestra compañía”, “¿Qué puede aportar a nuestra organización?”. Interésate por la empresa, sus objetivos, su filosofía de trabajo, etc.
https://goo.gl/XQZVzd



Durante la entrevista no debes:

-Llegar tarde:
Por regla general es recomendable llegar unos 5 o 10 minutos antes de la hora a la que estás citado, para evitar imprevistos. Si no sabes llegar al sitio, infórmate antes de salir.

-Ir acompañado:
Aparecer en la entrevista acompañado de amigos, padres, familiares, da imagen de poca independencia e iniciativa. Evítalo.

-Provocar interrupciones:
Siempre que acudas a una entrevista de trabajo asegúrate de tener apagado el teléfono móvil o celular, ya que podría sonarte en mitad de la charla, provocando una situación incómoda.

-Estar pendiente del tiempo:
Mirar constantemente el reloj da imagen de ansiedad y de que se tienen cosas más importantes que hacer. Relájate y muéstrate confiado.

-Mostrar desgana, desprecio o pesimismo:
No importa que realmente no sea lo que esperabas o haya cosas que no estés de acuerdo, procura ser positivo. Sonríe y procura crear empatía.

-Ser descortés: 
Agradece a la empresa y al entrevistador la oportunidad que te brindan, resalta los aspectos positivos y olvida los reproches.

-Centrarse en el tema económico:
La entrevista de trabajo no es el momento adecuado para negociar las remuneraciones ni los salarios. Si es necesario, pregunta, pero sé discreto, no parezcas ansioso.

-Mentir:
Evidentemente si te pillan estarás descartado automáticamente del proceso de selección. Por tanto, no vale la pena mentir en la entrevista laboral.
https://goo.gl/QzOxbf



Comunicación verbal:

-Debes estar seguro y satisfecho con aquellas cosas que has hecho.
No decir cosas como, "aquel curso que hice no tiene importancia", "aquellas prácticas tampoco fueron para tanto", ya que nos quitan mérito.

-Deja claro tu interés en el puesto de trabajo y que realmente es aquello que estabas buscando. Si te gusta el empleo, apuesta toda tu confianza en asegurar que ese puesto te conviene.


-Evitar expresiones como “creo que”, y utilizar “estoy segura o seguro de“.

-Y finalmente, debes creer que estás a la altura y demostrarlo.



Comunicación no verbal:

-Presentarte mal vestido o sin arreglar:
La imagen dice mucho de ti, así que cuando te presentes en una entrevista, ten en cuenta la imagen de la empresa y arréglate conforme a ella. No es necesario ir siempre de traje, esto depende de cada empresa, pero si que hay que procurar mostrar una imagen profesional y fiable.

-Vigila tu postura y centra tu atención:
Nuestra postura durante la interacción puede ayudarnos a transmitir seguridad y entusiasmo. Para conseguirlo, debemos mantener una postura erguida, con los hombros en línea recta con la espalda.

Si lo necesitamos, podemos apoyarnos en la mesa, utilizando el espacio más próximo a nuestro asiento, sin invadir el espacio de nuestro interlocutor. Es importante que respetemos la privacidad de quien nos entrevista, evitando dirigir la mirada hacia sus anotaciones.
Cuando hablemos con nuestro interlocutor debemos mirarle a los ojos.

-Escoge un tono y volumen adecuado:
Es frecuente que los nervios nos jueguen malas pasadas en las entrevistas, y tendamos a emplear un volumen excesivamente bajo. Al hacerlo, estaremos transmitiendo escasa confianza y una excesiva timidez. Tampoco conviene que superemos el volumen de voz de la persona que nos entrevista, de esta manera, podemos resultar intimidatorios, prepotentes o excesivamente dominantes, y puede que esta imagen nos perjudique de cara al puesto.

Debemos evitar el sarcasmo, la ironía o el cinismo, pueden dificultar la comunicación y proyectar una imagen negativa de nosotros.




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